El 14 de diciembre 1784¸ Fray José Antonio de San Alberto, Obispo de Córdoba, consagró esta Iglesia madre, la Catedral de Córdoba bajo el amparo de Nuestra Señora de la Asunción. 237 años después, celebramos la memoria agradecida al Señor de la historia por tantos años de vidas santas que esta Casa supo cobijar.
Con este mismo espíritu, querido padre Carlos, queremos dar gracias por tu ministerio episcopal porque supiste entregarte con generosidad, empatía y santidad. Porque como nos dice el Papa Francisco, debemos descubrir “al santo de la puerta de al lado”.
El pasado viernes, en la fiesta de Nuestra Señora de Loreto de nuestro Seminario Mayor, el padre Miguel Ríos te expreso nuestra gratitud de manera profunda y sentida. Hoy nos siguen resonando con cariño esas palabras y nos apropiamos de ellas.
Querido padre, has marcado huellas profundas en nuestros corazones, huellas de paternidad, amistad y fraternidad con el Pueblo Santo de Dios que peregrina en esta Córdoba. Por esto mismo, en este día tan especial para esta Iglesia madre, queremos que esas huellas queden grabadas profundamente en la historia de cada uno de nosotros.
Invitamos a dos hijos de esta Comunidad, Mateo y Lucía a que descubran el retrato realizado con dedicación y aprecio por el artista plástico José Said Nisi , que desde hoy formará parte del patrimonio de este Templo Mayor como testimonio del camino que hiciste como Arzobispo de Córdoba (1998 – 2021).
